Los perros suelen ser nuestros amados amigos y compañeros, pero cuando atacan, pueden dejar cicatrices físicas y emocionales. Las lesiones por mordedura de perro deben tomarse en serio, ya que pueden causar cicatrices, traumatismos, desfiguración y otras consecuencias de por vida. Miles de personas buscan tratamiento médico de emergencia por ataques de perros cada año, y los niños corren un riesgo particular de sufrir estas lesiones. Incluso es posible que un ataque de perro pueda poner en peligro la vida o ser fatal.

Estos ataques también pueden ocasionar costosas facturas médicas y usted no debe ser responsable de pagar estos costos inesperados. Si usted o un ser querido ha sido atacado por un perro, merece una compensación para cubrir sus gastos médicos. Nuestros abogados de mordeduras de perro en Medford en Brooks Law pueden ayudarlo a emprender acciones legales y pueden ayudarlo a recuperar los daños que se le deben por sus lesiones.

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En muchos casos, el dueño de un perro es responsable de las lesiones causadas por el animal. Sin embargo, hay excepciones, por lo que es importante obtener ayuda con su reclamo de un abogado calificado en lesiones personales.

Massachusetts tiene un estatuto que se ocupa de las lesiones relacionadas con perros, que responsabiliza al dueño o cuidador del perro por las lesiones causadas, siempre que la víctima no invadiera, cometiera otro agravio o provocara al perro.

• Lesiones por caídas por ser derribado
• Rasguños o cortes
• Fracturas
• Lesiones faciales
• Heridas punzantes

Según las leyes de mordedura de perro de Massachusetts, el daño a la propiedad también es responsabilidad del propietario o del cuidador. El ganado lesionado u otras mascotas, las cercas rotas y los artículos personales masticados también pueden estar protegidos por estos estatutos.

En Massachusetts, las mordeduras de perros se consideran responsabilidad estricta. Esto significa que el dueño del perro sigue siendo responsable de las lesiones causadas por su perro, incluso si no tenía conocimiento previo de que el perro podría morder o causar lesiones. La víctima de una mordedura de perro no necesita probar que el dueño fue negligente o responsable de la lesión, solo que el perro que causó la lesión le pertenecía.

No es necesario probar que el propietario tenía conocimiento previo de que el perro podía haber sido peligroso, pero puede respaldar su caso si puede probarlo. Existe un riesgo razonable cuando se trata de animales. Incluso los perros que mejor se portan pueden morder cuando están asustados o heridos, y los animales pueden comportarse de manera impredecible. Pero ciertos factores pueden aumentar el riesgo de un ataque o lesión de un perro. Estos pueden incluir:

• Comportamiento amenazante: Gruñir, lanzarse, mostrar los dientes, ladrar agresivamente, perseguir a las personas y otros comportamientos pueden ser indicios de un animal agresivo.
• Saltos: incluso los perros amistosos pueden saltar y causar lesiones, pero los saltos también pueden indicar problemas de comportamiento o de entrenamiento.
• Peleas de perros o entrenamiento de protección: es ilegal entrenar a un perro para pelear en Massachusetts, pero algunos perros están entrenados ilegalmente. Los perros que han sido entrenados para vigilancia o protección personal también pueden atacar.
• Quejas sobre comportamientos anteriores: los perros con quejas previas sobre su comportamiento a menudo atacan o lesionan a las personas.
• Razas peligrosas: cualquier raza de perro puede volverse peligrosa, pero razas específicas tienen un mayor riesgo que otras. Por lo general, las razas como pitbull, pastor alemán, dóberman pinscher, rottweiler y otras razas que han sido criadas para la defensa se consideran "razas peligrosas".

Se debe establecer la propiedad o la tenencia del perro para responsabilizar al propietario. A menudo, los dueños o cuidadores se identificarán, pero si no lo hacen, puede haber otras formas de localizar al dueño del animal. Los formularios de registro, la información de registro del microchip y los registros veterinarios pueden usarse para identificar al dueño del animal.

La tutela puede ser más difícil de probar. La tenencia es la posesión temporal del animal con el fin de brindar algún tipo de cuidado, como un huésped, un empleado veterinario o un peluquero. Los cuidadores del animal son responsables de su comportamiento hasta que el dueño reanude la custodia y el control nuevamente. Los registros de profesionales como veterinarios, peluqueros u otros profesionales del cuidado de animales pueden usarse para demostrar que el perro fue confiado a su cuidado en el momento de la lesión.

Los registros médicos se pueden usar como evidencia de sus lesiones. Las facturas de ambulancia, los resultados de las imágenes, las notas del médico y otros registros pueden demostrar la gravedad de sus lesiones. Los informes policiales también pueden usarse para respaldar su testimonio.

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